No hay forma más bonita de empezar el día
Un cielo encapotado,
pájaros despertando
y la paz que da que haya llovido el día anterior.
No hay forma más bonita
que con un café en la mesa,
un bolígrafo en la mano
y la emoción por los sueños que aun están por llegar.
No hay forma
de dejar de recordar ciertos momentos intensos
a los que, a pesar de todo,
no quiero volver.
domingo, 21 de octubre de 2012
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